Prevención de Caries y Paradenciopatías

Sobre el Tratamiento

La importancia de la prevención

El propósito de la odontología actual, es ayudar a las personas a prevenir la aparición de enfermedades bucodentales y así conservar al máximo su salud oral durante un tiempo prolongado.

La prevención se define como cualquier medida que permita reducir la aparición de una enfermedad, o bien, interrumpir su progresión.

El mejor tratamiento de toda enfermedad es la prevención.

Sobre el Tratamiento

Educación para la salud

La Educación para la salud es un proceso de aprendizaje continuo que se inicia antes de nacer, cuando el odontólogo comienza dando consejos de salud bucal a la mujer embarazada, continúa en la infancia y a lo largo de nuestra vida.

Se trata de promover el desarrollo de prácticas saludables, generar un cambio de conducta para controlar los factores de riesgo de las enfermedades con mayor prevalencia en odontología (caries, enfermedad periodontal, maloclusión y cáncer bucal).

Se pretende que el paciente cuide y valore su salud mediante la asimilación, interiorización y práctica de hábitos correctos, de manera voluntaria, evitando situaciones y comportamientos de riesgo.

Por lo tanto, la enseñanza de cepillado e higiene bucal, consejos sobre hábitos alimenticios adecuados, identificación de hábitos bucales deformantes y sus consecuencias, uso de flúor y otras medidas de prevención a estos problemas, deben ser parte de los mensajes de salud.

Sobre el Tratamiento

Sellador de fosa y fisura oclusal

Hoy en día la caries es la enfermedad más prevalente en el ser humano. Se han desarrollado múltiples técnicas preventivas para combatirla, entre ellas los selladores de fosas y fisuras oclusales. Las fosas y fisuras son zonas que favorecen la retención de placa donde la acción del flúor (encontrado principalmente en las pastas dentales y en los geles de aplicación en las clínicas) es menos efectiva posiblemente porque es más difícil que la saliva acceda y “bañe” el fondo de éstas. Eso hace que sean zonas de nuestros dientes más susceptibles a padecer caries.

Son una barrera física que separa y aísla a éstas superficies del medio bucal, impidiendo la acumulación de bacterias y restos orgánicos, a la vez que se produce un bloqueo de la aportación de nutrientes a los organismos ya existentes, de éste modo reducen la posibilidad de formación de caries en las zonas del diente que tienden a retener más alimentos. Un odontopediatra experto evaluará el riesgo del niño y determinará la necesidad o no de colocar sellantes de fosas y fisuras en alguno de sus dientes.

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Sobre el Tratamiento

Topicación de flúor

El flúor es una sustancia que aplica el odontólogo en las piezas dentarias para evitar la caries dental. Hace más resistente el esmalte evitando que se ha dañado por la acción de bacterias y sus ácidos. Se recomienda aplicar desde que el niño cumple 3 años y hacerlo cada 6 meses, dependiendo de su riesgo de caries.

Es un procedimiento sencillo y que no le produce molestias.

La aplicación de flúor es complementaria a la colocación de selladores de fosas y fisuras, pues mientras el flúor actúa protegiendo las superficies dentarias lisas, losselladores se introducen en las hendiduras para evitar que las bacterias penetren cariando el esmalte.

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FAQs

Preguntas frecuentes

Bienvenido a nuestra sección de Preguntas Frecuentes, donde abordamos las inquietudes más comunes sobre nuestros servicios dentales.

Recomendamos programar una cita de rutina cada seis meses para chequeos y limpiezas preventivas.

La duración varía según el caso, pero en promedio, los tratamientos ortodónticos pueden tomar de 12 a 24 meses.

Recomendamos cepillarse los dientes como mínimo 3 veces al día y después de cada comida. Utilizar diariamente hilo dental, cepillos interdentales o irrigadores orales y complementar la higiene con colutorios o enjuagues bucales. Cepilla la lengua para eliminar restos de comida que puedan quedar en ella.  

Mantener una buena higiene oral, evitar alimentos y bebidas extremadamente fríos o calientes, y programar chequeos regulares pueden ayudar a prevenir el dolor dental y la sensibilidad.

Realizar una higiene bucal adecuada, limitar el consumo de azúcares y almidones y concurrir al dentista 1 o 2 veces al año según haya pautado el profesional.

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